21 de noviembre de 2015

 

Laudato Si


*Educación y espiritualidad ecológica (Análisis).


Ahora, lo único que todos que queremos es un cambio, un mejor mañana, pero todo depende si nuestro presente está colaborando para que nuestro futuro mejore.
Qué fantástico sería que todas las personas (sin importar las edades) abrieran su mente, vieran qué tan grande es la gravedad del asunto y que entendieran que unidos se puede lograr algo, que con todos unidos podemos generar cambio, que no todo está perdido si se tiene voluntad.

La realidad es otra, es más que claro que nuestra sociedad, que el mundo entero está hipnotizado, o peor, esclavizado a un mundo irreal, a un mundo que se encuentra en la Internet y nada más, a un mundo que los aparta y lo único que quiere es que se pierdan de la realidad, de la triste realidad ecológica que estamos viviendo, la contaminación y las consecuencias que poco a poco se llevan nuestros recursos indispensables para la supervivencia, aquellos recursos que si importan y que ya nadie considera.
El hecho de que muchos no estén presenciando las consecuencias de la contaminación y descuido del tesoro más grande que nos ha dado Dios, no significa que las cosas no estén sucediendo...
Nuestra realidad es triste, pero es cierto. 
Tu y yo lo vivimos... 
Pero créeme, no todo está perdido. Solo es cuestión de conciencia y voluntad.

Algún día, podremos recuperar la esencia de vivir...
Nuestra esencia de vivir.

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